jueves, 23 de diciembre de 2010

















Quedé atrapada
Entre las nubes y huracanes de tu mirada
No tuve miedo

Pero fue como naufragar en mar abierto
Sin aviso, sin remedio
Mi paso se perdió entre olas
Y la noche se encendió en el día
La composición química de mi alma
Jamás volverá a ser la misma

El minuto sagrado perduró
Y sin que lo supieras me sumergí en tu pecho
Acaricié la textura luminosa de tu aura
Anduve por las ondas azules de tus ojos
Dormí entre los pliegues etéreos de tus sueños
Y respiré tus secretos
El mar, la montaña, el quetzal, la palabra
Todo era tuyo

El mundo entero cabía en tu lágrima
Eras el punto en el que todo coincidía
La altitud en la que el vapor se hace gota y la gota lluvia
La coordenada en la que el corazón late y el silencio rompe en música
Me embriagué en tus pupilas
Y quede moribunda en tu tormenta

Ahora solo quiero saber
A dónde no llega la dulzura de tu alma?
Que rincón del mundo está libre de tu poder?
Bajo qué cielo no descansa tu mirada?

Lo encontraré


















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